Ha pasado un tiempo desde que el lobo y la luna se separaron. Distintos caminos encontraron. No hay día en que el lobo en ella no ha pensado. Al verla la roja, sabe que con el sol se enamoraron
Le duele ver como juntos terminaron, pero sonríe porque ve que lo mejor haberse hecho a un lado.
Está feliz, a pesar de todo, porque aunque sea de lejos, en su noche más feliz él la ha acompañado. Ahora el lobo, a pesar de su dolor, será el guardián de ese amor que ambos crearon. Porque la felicidad de la luna es la misión que el mismo se ha consagrado. El lobo no se siente derrotado, se siente tranquilo de que todo haya funcionado. Por mucho pensó que se había equivocado, quería volver y abrazar al amor que tanto había extrañado, pero ahora ve que sólo aullando podrá mostrarle cuanto él la había amado.
El lobo tranquilo sabe que la luna no la olvidó, porque a esta noche ella lo había invitado
Con este se la da un cierre a la historia de aquel hombre enamorado
De aquella mujer que como la luna al lobo había hechizado
La luna está llena y el lobo solitario
Juntos pero siempre separados
La luna se viste de rojo para decirle que lo había amado
El lobo aúlla para decirle que lo suyo nunca hubiera funcionado
Porque ella estaba en el cielo y él en la tierra desterrado
El lobo aúlla para decirle que siempre la amara no importa cuanto haya pasado
Se despiden ambos apenados
Sabiendo que esta noche su historia había terminado
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